AMOR IDÍLICO 2018 (y siempre)

​LA FELICIDAD JAJÁ, JAJÁ. DE SENTIR AMOR JOJÓ, JOJÓ. El uso y abuso de la palabra “amor” tal vez se deba a que es muy barata. Es más, la “palabra amor” es prácticamente gratis. Puede usarse cuanto guste con la única condición de que nadie pregunte qué significa. Se podría decir que el único precio a pagar, por usar la palabra amor indiscriminadamente, es la posibilidad de engañarse; pero esto suele compensarse con el engaño del otro. Tal vez por eso la palabra amor siempre está de moda, al humano le fascina engañar y ser engañado. (Mario Fattorello, extracto de “Psicopatología de lo que no se habla por WhatsApp”) #amor, #felicidad, #infidelidad, #fidelidad, #matrimonio, #relaciones, #mariofattorello, #fattorello, #momiasfattorello, #psicología, #psicologia, #idilio, #amores, #cortovenezolano, #sketchvenezolano, #valores, #humor, #humorvenezolano, #humorcriollo

Una publicación compartida por Mario Fattorello (@mariofattorello) el 18 de Ene de 2018 a las 6:14 PST

LA IMPORTANCIA DE SER IMPORTANTE

¿VIP DE NACIMIENTO? Un montón de gente eufórica anda por ahí proclamándose importante con una prepotencia que mete miedo «¡Soy importante! ¡Carajo!» Yo no me atrevería a pedirle el “pedigrí” ¡Pueden morder! Es para volverse paranoico entre la cantidad de Instagram, twitter, cadenas de gente que gritan «¡Soy importante! O peor ¡Somos importantes!». Así nomás. Porque sí. Porque lo asegura mamá. ¿Acaso soy el único a quien indigesta la empalagosa autocomplacencia de moda entre estos bienaventurados herederos del Paraíso? El principal problema de la vanidad es que es contagiosa ¿A quién no le ha pasado que, ante un jactancioso, sin querer, termina jactándose también? ¿Acaso la “importancia” cambió su esencia? Antes, una cosa era importante por el efecto que producía sobre otra cosa. Únicamente se podía ser importante para alguien más que así lo reconociera. En otras palabras, un ser humano sería importante como humano, sólo tras tener una especial influencia en otros humanos. A mí me huele que eso de autoproclamar la propia importancia es hacer trampa. Porque ser “Very Important Person” implica tener ciertos “privilegios”, pero, la trayectoria necesaria para ser importante, no creo que acepte la autoproclamación como atajo. En fin, un derecho (tener privilegios), siempre es la consecuencia del previo cumplimiento de deberes (hacer algo para merecerlos). Ser importante porque sí y ¡punto! A lo bestia. Con amenaza de excomunión a los disidentes de “La nueva Iglesia del VIP” (la cual, supongo, habrá abolido el pecado capital de la soberbia), toda esta “Importancia de facto” se parece demasiado a una autocracia comunista. Imagino el nuevo silogismo socrático a la luz de la importancia de facto: «Los humanos son importantes. Sócrates es humano. Luego, Sócrates es importante». O la nueva definición antropológica de “ser humano”: «el ser humano es un animal importante». (Mario Fattorello, extracto de «Semiología Clínica de lo humano y lo no tanto.») #humano, #importancia, #loimportante, #mariofattorello, #fattorello, #VIP, #veryimportantperson, #antropología, #etología, #psicología, #vanidad, #serimportante, #hastío, #semiología, #2018, #egoísmo, #artevzla

Una publicación compartida por Mario Fattorello (@mariofattorello) el 6 de Feb de 2018 a las 8:13 PST

IMPULSIVIDAD VERSUS PRECAUCIÓN

​PERDER EL AUTOBÚS: Los estafadores venden su trampa como una ganga. Los irreflexivos justifican su impulsividad excusándose con que no podían dejar pasar la oportunidad. Los perezosos descansan plácidamente soñando con una oportunidad que algún día todo les solucionará. La mayoría de los arrepentimientos son consecuencia de oportunidades que apuramos a enlazar y luego no podemos desamarrar ¿Cuántas personas arruinadas por la oportunidad de enriquecerse rápido? ¿Cuántas vidas amargadas por una oportunidad sexual? ¿Cuántos estafadores viven de víctimas incapaces de controlar el miedo a perderse el autobús de la oportunidad? ¿Cuánta de la ropa del closet, comprada por oportunidad, no usamos? Vivimos con el temor de que la vida sea demasiado corta porque hemos visto morir a los demás, y eso nos predispone a imaginar que hay una oportunidad que nadie más ha visto y que nos va a salvar. Un premio de una lotería especial puesto ahí para nosotros y para nadie más. Lo que se nos olvida preguntar es «¿Por qué yo?» «¿Qué me hace merecedor de esta oportunidad por encima de los demás?» Pero las oportunidades no admiten preguntas. Las oportunidades son paranoicas y exigen absoluto secreto. Particularmente pienso que toda oportunidad entre personas nunca es enteramente buena; la simple observación me demuestra que «toda oportunidad para uno, conlleva la desgracia para otro». Y es por ello que considero que una oportunidad sólo es conveniente tras haber leído tres veces el expediente. (Mario Fattorello, extracto de "Semiología de lo que no se dice en WhatsApp"). #oportunidad, #estafa, #política, #filosofía, #mariofattorello, #momiasfattorello, #fattorello, #impulsividad, #irreflexión, #éxito, #frasesdevida, #vivezacriolla, #corto, #trampas, #precaución, #prisa, #lentitud, #reflexión, #ciudadojeda, #zulia

Una publicación compartida por Mario Fattorello (@mariofattorello) el 28 de Feb de 2018 a las 9:55 PST

EL RELOJ DEL AMOR

¿EL AMOR NECESITA SER PARA SIEMPRE? ¿No es sospechosa la frecuencia con la que queremos unir el «Te amo» con un «Para siempre»? Parece que el amor intuye desde el primer momento su fragilidad y por ello busca promesas de eternidad. Algunos, más severos, tratan de encadenar lo amado para forzarlo a quedarse. Otros, más flojos, optan por olvidarse de todo, de que amaron, de que dejaron de amar, de que lo olvidaron…. Y hay quienes se creen héroes por soportar la mentira, estos son los que asocian a la heroicidad con la conveniencia y la comodidad. En todo caso, el amor debiera ser tal, dure cuanto dure. Y lo cierto es que «el amor dura cuanto dura lo que haya para amar». Quien ama a una manzana la seguirá amando mientras sea manzana. Si una manzana decide ser banana, está en su derecho; pero debe estar claro que las bananas no pueden pretender ser amadas por quien ama las manzanas. En fin, el amor no es una ensalada de frutas. (Mario Fattorello, «Semiología de lo humano y lo no tanto») #amor, #amores, #amar, #despecho, #duelo, #fidelidad, #infidelidad, #cortosvenezolanos, #ciudadojeda, #psicologíadelamor, #poesía, #mariofattorello, #fattorello, #maracaibo, #momiasfattorello,

Una publicación compartida por Mario Fattorello (@mariofattorello) el 8 de Mar de 2018 a las 5:32 PST

LA CONTEMPLACIÓN DEL BESO

​EL OSCURO MISTERIO DEL BESO. Particularmente creo que sin misterio no hay emoción. Y aquí les dejo uno: «¿Qué se ve en la oscuridad del beso?». (Mario Fattorello, «Semiología de lo humano y lo no tanto»). #amor, #misterio, #mariofattorello, #momiasfattorello, #pactodeamor, #love, #inlove, #kiss, #beso, #besar, #bacio, #baciare, #baci,  #psicología, #reflexiones, #reflexionesnocturnas, #fattorello, #artevenezolano, #venezuela, #ciudadojeda

Una publicación compartida por Mario Fattorello (@mariofattorello) el 15 de Mar de 2018 a las 7:07 PDT

TOMAR DECISIONES

¿Qué habría pasado de no haber doblado en la esquina? ¿Cómo sería si hubiese escogido otro camino? Cuestionar nuestro pasado, imaginar las distintas vidas que no vivimos, no parece ser un buen ejercicio para la autoestima. Sin embargo, nos fascinan ideas como los universos paralelos o la máquina del tiempo. Nos gusta imaginar que todo se puede cambiar, por suerte olvidamos fácil que el pasado no se puede modificar. Y este olvido es esencial para elegir. Tras tomar una decisión es necesario olvidar que dejamos de escoger algo más. LO QUE NO VIVIMOS NO CUENTA. Toda decisión pudiera mejorarse. Pero en ese infinito trajín no nos levantaríamos de la cama. Tras tomar una decisión es necesario olvidar, que dejamos de escoger algo más. (Mario Fattorello, extracto del seminario “Psicopatología de lo humano y lo no tanto”). #decisión, #decidir, #elegir, #elección, #elegir, #psicología, #momiasfattorello, #mariofattorello, #fattorello, #filosofando, #poesía, #película, #vídeo, #video, #corto, #filosofía, #reflexiones, #razonamiento, #pensamiento, #proactividad, #éxito, #realización, #crecimientopersonal, #artemoderno

Una publicación compartida por Mario Fattorello (@mariofattorello) el 2 de Abr de 2018 a las 10:09 PDT

La paternidad de Dios (Micro clip)

Al principio de la civilización, el descontento de los hijos ante las primeras leyes impuestas por los padres, llevó al parricidio. Los padres biológicos debieron responsabilizar a alguien más del mandato legal, alguien a quien no pudieran matar, alguien inmortal: Dios.



Si dios no existiera ¿debiéramos inventarlo?